“Hace falta abrir la institución para ser más permeable a lo que está ocurriendo de puertas para afuera, tanto en la ciudad como en otros contextos de América Latina e internacionales. Así habrá otro flujo de comunicación y conocimiento”, explicó el director del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), Agustín Pérez Rubio, en una entrevista con Télam.

El Malba es visita obligada de centenares de tucumanos todos los años, ya que forma parte del plan de gira de los alumnos de distintas carreras.

Pérez Rubio se convirtió en el máximo responsable de la colección y nuevas adquisiciones del Malba, el programa de exposiciones y la supervisión general de los programas de publicaciones, educación y extensión cultural, cine y literatura. Otra de las novedades en este nueva gestión que encara el museo fundado por Eduardo Costantini 13 años atrás es la incorporación de un director ejecutivo, quien ayudará a Pérez Rubio a liderar conjuntamente la dirección.

El Malba, uno de los puntos de atractivo principales en el turismo que recibe la ciudad de Buenos Aires, posee un presupuesto anual de cinco millones de dólares, recibe cerca de 400.000 visitantes por año y planea expandirse bajo tierra (el proyecto ya fue aprobado por la Legislatura porteña).

Además, exhibe entre ocho y nueve exposiciones temporarias cada 12 meses y posee en su colección permanente algunas piezas emblemáticas del arte latinoamericano, como “Autorretrato con loro”, de la mexicana Frida Kahlo; “Abaporu”, de la brasileña Tarsila do Amaral, o “Desocupados” del argentino Antonio Berni.

“Una institución tiene que ser lo más plural posible”, aseguró el nuevo director.